CENJU

El Enfoque de la línea:

Un enfoque de derechos en el cual se reconoce a los niños, niñas y adolescentes como sujetos titulares de los mismos, quienes requieren de la protección integral de sus familias, del estado y la sociedad, para la garantía de su desarrollo pleno, creando entornos protectores y dinamizadores de sus capacidades y potencialidades.

Un enfoque diferencial de etnia, de género y territorial con el cual se reconocen las especificidades de los procesos de crianza en los distintos grupos humanos, en los distintos territorios los cuales deberán estar siempre amparados por la garantía de derechos de la infancia y la adolescencia y por la meta de cerrar la brecha de inequidad entre hombres y mujeres.

Una perspectiva ecológica contextual del desarrollo del niño, la niña y los adolescentes que lo considera dentro y en interacción constante con su entorno.

Se asume el desarrollo infantil desde una mirada integral. La línea entiende al niño, la niña y el adolescente como un todo multifacético, con diferentes dimensiones en su desarrollo.

Reconoce la existencia de una fuerte interrelación en el desarrollo del ser humano entre la maduración con su componente genético; (herencia, factor biológico) y la influencia del contexto, considerando el desarrollo como producto de esta interacción.

Enfoque inter y transdisciplinario: Entendemos que el estudio de las influencias de diverso tipo sobre los procesos de crianza y sobre el desarrollo del niño, así como el rol de los diferentes actores y del contexto que las influencian, solo podrán ser exploradas desde un enfoque interdisciplinario y transdisciplinario.

En el enfoque de la línea se hace un reconocimiento a la influencia del medio en el desarrollo infantil, pero también se tiene en cuenta el bagaje filogenético y ontogenético que el niño aporta a la interacción entre él y su medio, como individuo que entra en interacción con sus circunstancias.

El último elemento se refiere a un enfoque interaccionista propuesto que estudia la influencia de los procesos de crianza en el niño de una manera bidireccional, que considera que el niño no es un “recipiente” objeto de sus circunstancias sino que ejerce una influencia en este.