CENJU

Compartimos con ustedes el panel "Education: Families, schools and communities" desarrollado en Harvard University donde nuestra directora presentó la ponencia: PERSPECTIVA ALTERNATIVA DE DESARROLLO HUMANO COMO MARCO PARA COMPRENDER LA PRIMERA INFANCIA EN COLOMBIA: LA EXPERIENCIA DE “convidarte para la paz"

https://www.youtube.com/watch?v=gngm--d3xmc&feature=youtu.be

Nuestra directora del Centro de Estudios Avanzados en Niñez y Juventud, Sara Victoria Alvarado y nuestra investigadora Maria Camila Ospina, se encuentran hoy lunes 27 de mayo en Boston, Massachusetts, presentando sus aportes y posturas en el panel: Memorias, resistencias y re-existencias juveniles e infantiles en los procesos de territorialización de paz, en el marco del Congreso 2019 de LASA “Nuestra América: Justicia e Inclusión”.

En el marco de nuestro doctorado en Ciencias Sociales, Niñez y Juventud y a propósito de los tiempos políticos que atraviesa Colombia, hemos recogido la lectura de algunos de nuestros doctores invitados en temas cómo la construcción de país en tiempos de posacuerdo.

Esta vez, Eduardo Restrepo, antropólogo especializado en Etnografía y la cuestión colonial responde a nuestra pregunta:

¿Qué es y por qué es importante la comprensión de la “ cuestión colonial ” para la construcción de un país cómo Colombia en tiempos del posacuerdo?

El pasado viernes 8 de febrero de 2019,en el Jardín Botánico de Bogotá, el presidente Iván Duque nombró a nuestra directora del Centro de Estudios Avanzados en Niñez y Juventud, Sara Victoria Alvarado, cómo parte del grupo de expertos que se pensará en los próximos nueve meses los modos para impulsar el desarrollo en Colombia.

Palabras de Sara Victoria

“Haber sido invitada a formar parte de esta misión de sabios, significa haber alcanzado una meta importante; una meta que me permite hacer cierres en mi vida profesional, cómo cientista social, cómo humanista, cómo mujer. Este reconocimiento no es individual, es el resultado de tejidos y trayectorias institucionales; es un reconocimiento a la Universidad de Manizales, al CINDE y especialmente al Centro de Estudios Avanzados en Niñez y Juventud, una organización que tuve la alegría de crear hace diecinueve años, y en el marco del cual hemos logrado muchísimos desarrollos de alto impacto. En ese sentido yo diría que estar en la Misión de Sabios significa estar trayendo conmigo a todos los colectivos con los que he tejido hoy mi vida profesional, es una manera de ser región con palabra, es una manera de ser mujer que representa a otras mujeres, y una manera de ser institución de provincia que se hace internacional desde la palabra que logramos configurar. Por eso me siento muy comprometida para estar a la altura de la expectativa de quienes piensan que puedo ser parte de los sabios de este país”.

A mediados del mes de septiembre inició el DIPLOMADO EN RECONCILIACION, PAZ Y DEMOCRACIA, en el cual ofrecimos 35 cupos gratuitos para profesores de las instituciones de Manizales, bajo el acompañamiento y supervisión de la Secretaría de Educación Municipal.

Este diplomado se desarrolla en el marco del Programa de Investigación “Sentidos y prácticas políticas de Niños, Niñas y Jóvenes en Contextos de Vulnerabilidad en el Eje Cafetero, Antioquia y Bogotá: un Camino Posible de Consolidación de la Democracia, la Paz y la Reconciliación Mediante Procesos de Formación Ciudadana”, del Consorcio “Niños, niñas y jóvenes constructores de paz”.

Bien podría San Sebastián, un barrio de la comuna Ciudadela del Norte ubicado en la zona nororiental de Manizales, tomar prestada la consigna de su barrio vecino “Solferino no es como lo pintan, es de colores”.

Los territorios y las comunidades sufren cambios, transformaciones que si bien no afectan estructuralmente las condiciones materiales de existencia, sí constituyen virajes en las dinámicas sociales y de convivencia. Este es el caso de San Sebastián, un barrio de cuya imagen positiva y potencial poco se habla, y que representa un lugar problemático, empobrecido y temeroso. Pero es precisamente ese, el sentido único e indudablemente equívoco que se le atribuye al barrio, frente al que resisten instituciones municipales y organizaciones sociales que creen en las posibilidades existenciales; artísticas, culturales, deportivas e intelectuales de los habitantes del sector.

El Programa de Investigación

Sentidos y Prácticas Políticas de Niños, Niñas y Jóvenes en Contextos de Vulnerabilidad en el Eje Cafetero, Antioquia y Bogotá: un camino posible de consolidación de la democracia, la paz y la reconciliación mediante procesos de formación ciudadana

Se complace en invitarlos al III foro de socialización:

Subjetividades Políticas para la Paz en Niños, Niñas y Jóvenes

CANTO POR LA PAZ

Todos estamos por la paz.

Por eso combatimos con todas nuestras fuerzas

contra los asesinos de la paz.

Contra quienes imponen la miseria

que es el rostro apremiante de la guerra.

Contra los acaparadores del pan y del azúcar

que diariamente disparan

las bombas del hambre,

que el hambre mata más violentamente que la bala.

Contra los monopolistas de la tierra

que condenan a los labriegos

a la metamorfosis violenta de sus azadones

en fusiles...

Fragmento del poema CANTO POR LA PAZ

Juvenal Herrera Torres.

En el eco de un viejo poema encontramos el preludio de nuestras palabras: NUESTRO CANTO POR LA PAZ SEGUIRÁ SIENDO NUESTRO ÚNICO ACTO DE RESISTENCIA... Y sin embargo, sentimos que nuestro Canto excede las hegemonías de un significado y los imperialismos retóricos de un discurso. No será nuestro Canto por la Paz una elegía, tampoco un himno, será más bien una consigna, un horizonte, una inquietud que tiene la fuerza de una memoria ancestral, de una lucha milenaria, de una existencia radical; y a quienes imponen la miseria en nuestro Continente también les respondemos NUNCA MÁS. Nuestro Canto es la expresión de una disputa inagotable, porque los otros rostros de la guerra ya no son incuestionables.

“Al igual que todo en el curso de la historia, la construcción de la paz es una tarea que nos compete a todos y todas, porque como sujetos políticos tenemos la maravillosa posibilidad de construir nuestro destino, nuestra historia, como lo han mostrado los niños y niñas participantes de esta investigación. Pero esto no es algo que pueda suceder sólo desde las agencias de unos cuantos sujetos, para semejante tarea se requiere de la construcción conjunta, solidaria y decidida del colectivo”.

María Camila Ospina. Investigadora principal del proyecto 1.

Hacer investigación social con niños, niñas y jóvenes sobrevivientes de la guerra implica cierta militancia investigativa irrenunciable. Es una labor que tiene de sueño y de utopía, pero también de responsabilidad pendiente en el mundo de las ciencias sociales y en las humanidades, donde emerge la pregunta por la “nueva generación” de una estirpe que ha parecido condenada a cien años de soledad y conflictos, y que comienza a acontecer en un horizonte de sentido distinto en la transición hacia una sociedad pacífica.